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¿Por qué el Humbiverso? ¿Por qué ahora?
Siempre he tenido un caso grave de “Las opiniones” y como bien sabe cualquier persona que sufre de esta condición uno de los síntomas más graves es la necesidad de estarlas compartiendo.
Durante siete años tuve la oportunidad de compartirlas como editor de videojuegos en Red Bull México y la verdad es que era una actividad que disfrutaba muchísimo; en 2022 terminó mi relación laboral con ellos y después de perder otros clientes ahora mismo tengo suficiente tiempo libre como para intentar retomar el hábito de escribir análisis y críticas sobre las cosas que veo, leo y juego.
A esto sumemos que Twitter está muriendo lentamente y odio Facebook así que ya solo lo uso para entrar a hacer publicidad de mis proyectos (por cierto, ¿ya leyeron Fi-Tech?) así que en general me parece un gran momento para intentar esta iniciativa.
Además me entusiasma la posibilidad de escribir más abiertamente sin tener que ajustar mis opiniones a “la voz editorial de la marca”, eso sin mencionar que la amplitud de temas que voy a poder tocar es más amplia.
¿Qué esperar del Humbiverso?
El objetivo es enviar un correo una vez por semana, los días viernes, en el que tocamos tres temas. Los temas pueden ser reseñas u opiniones de películas, videojuegos, cómics, o cualquier otra cosa o comentario sobre alguna noticia o evento que está sucediendo en el mundo del entretenimiento. La idea es que leer el Newsletter nunca te lleve más de diez minutos.
El Humbiverso siempre será gratuito, pero quienes así lo deseen pueden apoyar mi trabajo pagando $50 MXN al mes o $500 MXN al año. Aún estoy pensando en la posibilidad de abrir un server de Discord para las personas que paguen o tal vez tener algún otro beneficio. ¿Tienes alguna idea o algo que te gustaría? ¡Pasa y déjame la sugerencia a Twitter!
Esta pequeña bienvenida cuenta como un tema, así que para este Newsletter nos quedan dos temas que atender. ¡Hacia adelante, camaradas!
El arte creado por Inteligencias Artificiales me pone triste
Dejemos de lado por un minuto los dos problemas más grandes del arte creado por inteligencias artificiales y de los que ya se ha hablado hasta el cansancio; estos son la manera en el que el arte de IA va a precarizar aún más una profesión que ya es altamente precaria como la del artista independiente, el segundo gran problema es el ético, estas IA’s son entrenadas por arte creado por seres humanos para luego imitar ese arte y lxs artistas cuyo arte es usado no reciben crédito o ganancia por el arte que se usó, esto es profundamente problemático e inmoral (por cierto amigxs artistas, acaban de lanzar un software que te ayuda a evitar que tu arte sea tomado por una IA para entrenar sus modelos), pero como dije antes, de eso no es de lo que quiero hablar ahora mismo.
Esas dos cosas me ponen triste, sin duda; pero el “arte” creado por lxs “artistas de IA” también me rompe el corazón, todas las “obras” que se han vuelto virales, al menos en mis redes, que vienen de la IA siempre son de carácter derivativo: Los Avengers si la hubiera dirigido Wes Anderson, El Señor de los Anillos al estilo de Ghibli, etc.
Me da la impresión de que esto es un producto de la cultura de la nostalgia o como me gusta decirle “La Rick & Morti-ficación de la cultura”; quienes usan estas herramientas para “imaginar” cómo sería si Ghibli hiciera El Señor de los Anillos ven más valor en señalar con el dedo y gritar “¡Entendí esa referencia!” que en celebrar el genuino esfuerzo de imaginar algo nuevo, sin mencionar que no se les pasa por la cabeza intentar ellos hacer el esfuerzo.
Y sí, esto tiene que ver con que por su naturaleza el arte de IA es completamente derivativo, depende de puras cosas que ya existen para regurgitar en sus modelos de entrenamiento y vomitar algo “nuevo”. Es prácticamente imposible que un software como Midjourney o Stable Difussion lance un resultado de algo “nuevo” porque es incapaz de crear o imaginar, solo puede generar amalgamaciones de las cosas que ha consumido, aun así, desde hace ya bastantes años la cultura de la nostalgia domina el imaginario popular, en especial en el internet; como si el accidente biológico de haber nacido en determinado momento en el tiempo tuviera algún mérito.
Recuerdo una época de mi vida en la que yo era un tecno-optimista y cuando escuchaba de cualquier avance tecnológico me emocionaba pensar en cómo mejoraría nuestras vidas; ahora es lo contrario, escucho sobre algún avance tecnológico y me estremezco al pensar en cómo será usado por las clases dominantes para precarizar aún más a las clases trabajadoras, en cómo se usará para no crear un futuro más brillante si no uno mas gris y opresivo.
Personalmente, no considero un nuevo desarrollo tecnológico como un “avance” si no avanza a la sociedad; la tecnología debería de ser liberadora, deberíamos de automatizar las tareas aburridas de la vida para tener más tiempo para crear arte, para salir y tocar el pasto, pasar tiempo con quienes amamos y disfrutar la vida; pero eso no es redituable para las 12 mega empresas que controlan nuestras vidas así que lo único que nos queda son las migajas de derivar un poco de gozo en pedirle a una máquina que nos diga como se verían los Avengers si los hubiera hecho Wes Anderson y hey, cualquier llegue de Dopamina es un buen llegue de Dopamina, ¿no?
Un tuit divertido con arte creado por humanos para divertir humanos
Denle clic a los “Tuits citados” de este tuit y suelten unas buenas carcajadas para limpiar el paladar de la tristeza con la que nos deja el arte de IA.
¿Cómo imaginar mejores futuros?
Ya dejamos claro que el arte creado por IA no nos va a permitir un mejor futuro entonces, ¿de dónde podemos sacar inspiración para imaginar mejores futuros?
Esa pregunta me lleva al primer libro que estoy leyendo este año: La Canción Detrás de Todas las Cosas, de Gabriela Damian Miravete.
El libro es una colección de 12 cuentos, todos con temática geológica y me da la impresión que en su totalidad formarán (digo esto sin haber acabado el libro) una gran carta de amor hacia el Planeta Tierra; pero si solo describiéramos los contenidos del libro no le estaríamos haciendo justicia a esta obra ya que si vamos a hablar de La Canción Detrás de Todas las Cosas, tenemos también que hablar de la manera en la que fue creado.
El libro es publicado por Odo Ediciones, una editorial literalmente revolucionaria. Odo y las personas detrás del proyecto han enfocado sus esfuerzos en crear una estructura editorial diferente, una que le permita hacer frente a la industrialización de la producción literaria.
En Odo Ediciones no compras un libro, te suscribes a una temporada y en esta temporada acompañas a la autora residente durante el proceso de escribir el libro, desde recibir talleres formativos hasta simplemente convivir en actividades divertidas como crear una máscara de Tlacuache con Papercraft, Odo está enfocado en crear comunidad y en crear una estructura en la que la creación literaria sean sostenibles.
Si estás en la CDMX y esto te suena interesante, el día de mañana es la presentación del libro en Casa Tomada donde podrás adquirir tu copia.
El punto al que quiero llegar es que así es como imaginamos y construimos mejores futuros; construyendo estructuras o sistemas que arrojen resultados diferentes a los que arrojan las estructuras o sistemas actuales.
Hoy por hoy todo el arte ha sido industrializado, la economía del “contenido” ha hecho que cada artista tenga que ser su propio publicista y los algoritmos de las redes sociales presionan a quienes crean arte a sacar contenido rápido para que el algoritmo no los olvide y puedan tener un audiencia. Como artista, si tu privilegio te lo permite, el único acto más revolucionario que decirle que no a esas estructuras es poner de ti para generar estructuras nuevas.
En el mundo editorial Odo está haciendo esto, en el mundo de los videojuegos Xalavier Nelson Jr. está haciendo lo mismo, siendo la personificación del meme que dice “Quiero juegos más cortos, con peores gráficas hechos por personas que ganan más por su trabajo y no estoy bromeando”.
Si tienen la posibilidad de entender el idioma inglés no podría recomendar más que vieran la conferencia que Xalavier dio en el GCAP de este año en donde explica no solo el funcionamiento de su modelo, sino también la lógica e intenciones detrás de él mismo.
Mi decisión de que Fi-Tech: Robolution no sea accesible de manera gratuita en ninguna red social o sitio como Webtoon es también una decisión que hago a conciencia como un acto de rebeldía en contra de los algoritmos.
No estoy creando “contenido” , estoy creando arte, crear arte es un trabajo y el trabajo merece una recompensa.
En conclusión, así es como imaginamos mejores futuros: con obras que nacen de la imaginación de los humanos, creadas a través de estructuras y sistemas de soporte que se atreven a existir fuera del modelo industrializado de la creación de contenido, al menos eso es lo que creo y por eso soy el porrista número uno de este tipo de proyectos.
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